Barcelona crea primer centro para estudiar la relación neurología-gastronomía
Barcelona, 11 jul (EFE).- La Universidad de Barcelona investigará la interacción entre las neurociencias y la gastronomía en un nuevo centro de formación, en el que participarán más de 40 académicos y profesionales del sector.
Impulsado por el doctor Miguel Sánchez Romera, neurólogo y chef con décadas de experiencia, el Centro de Neurogastronomía de Barcelona (BNC, según las siglas en inglés) tiene por objetivo el estudio de los mecanismos que influyen en la percepción sensorial de los alimentos.
“Buscamos conocer la inteligencia emocional culinaria, es decir, cuando a la ingesta se le añade la sensación y la emoción, y dan sentido a la experiencia gastronómica, lo que es un proceso extremadamente complejo”, ha señalado este viernes Romera en el acto de presentación en la UB.
Romera había trabajado durante más de 30 años como médico neurólogo y abrió el restaurante “L’Esguard”, en 1996, por el cual obtuvo una estrella Michelín dos años después, y hasta principios de este año ha dirigido “RICE!” en la capital catalana.
Sus amplios conocimientos han permitido impulsar el BNC, cuya sede se situará en el Campus de la Alimentación de Torribera de la UB, en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), que funcionará como una red de más de 40 profesores, investigadores, nutricionistas, neurólogos, psiquiatras y farmacéuticos.
A partir de finales de noviembre de 2019, el proyecto iniciará sus funciones desde “una visión diferente e interdisciplinar” con la voluntad de “contar con la adhesión de otras asociaciones europeas, así como hospitales catalanes”, ha destacado el catedrático de Química Orgánica de la UB Màrius Rubiralta.
Durante el acto, también se ha anunciado un nuevo posgrado de “Inteligencia emocional culinaria”, que estará fuertemente relacionado con el Centro de Neurogastronomía de Barcelona, dado que, de entrada, sus investigadores serán los profesores del curso.
Uno de ellos es el neurocientífico y neuropediatra del hospital Sant Joan de Déu Jaume Campistol, quien ha celebrado la creación de ambos proyectos porque “permitirán investigar ámbitos innovadores, como la incidencia de la alimentación en el autismo de los niños o el TDAH o la conducta alimenticia de los adolescentes”.
El posgrado, dirigido a cualquier profesional de la salud o de la alimentación, pretende consolidar la formación interdisciplinar de la neurociencia y la gastronomía y dar una visión general de la percepción neuronal de los alimentos.
En la misma línea, el profesor del departamento de Psiquiatría de la UAB Antoni Bulbena, que también colabora en el nuevo centro formativo, ha subrayado la importancia del estudio de las personas mayores, que a menudo pierden el sentido del gusto, o de “qué alimentos son más adecuados para enfermos de párkinson, demencia o depresión”.
Para dar entender el estudio de la neurogastronomía, Romera ha empleado la metáfora de “un viaje culinario brutal y continuo desde la primera percepción de los sentidos hasta el último córtex cerebral”, que es el que acaba identificando el sabor del alimento o nutriente.
Por ello, el BNC quiere aplicar el conocimiento desde dos áreas principales: las Ciencias de la Salud y las de la Alimentación.
El coordinador del posgrado en Neurogastronomía, Màrius Rubiralta, ha lamentado que “todavía no se haya constituido un centro de excelencia gastronómica” en Cataluña, y ha expresado su deseo de que la iniciativa de la UB “sirva para que la Generalitat vea que no puede seguir dejando la investigación solamente en los ámbitos clásicos”. EFE